Sigo bajo el embrujo y la energía de mi viaje al Paraíso, al menos un trocito, eso seguro. Hablo de Soria y Zamora. Hablo de dos bodegas, Atauta y Cenit. Hablo de un duende con forma de enóloga que crea vinos que llegan al corazón y mucho más allá. Nombre de Virgen cogido del destino: Almudena. Apellido enraizado en la tierra: Alberca. Una zamorana que siendo muy joven ya ha tocado el Olimpo de Baco. Qué pasará a partir de ahora?...Dónde llegará?Vértigo da el pensarlo. Londres la acoge todos los meses en su preparación para acceder a otro Olimpo, el de los sumos sacerdotes del vino o Master of Wine. Después de guiarnos en un periplo único a mi bro Vicente Corona y a mi mismo en esta primera etapa de un maravilloso proyecto, uno vuelve a casa, al Mediterráneo, nuevo, reconfortado. El espíritu rebosa y el alma sonríe. Ha sido una experiencia stendhaliana.
PD.Me disponía a hablar hoy de cómo la radio intentó fastidiarme esta mañana mi café con leche y mi tostada con aceite con las elecciones europeas, de ahí el título. Pero Atauta, Cenit y un duende vinieron a mi rescate...
Empieza una semana importante. Pondremos de nuestra parte para ayudarla a que todo fluya mejor.
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