Salimos puntuales de Alicante. Cosa lógica 'dirigiendo' el viaje mi primo. Alicante-Haro es un camino respetable. El Mercedes se come los kilómetros sin inmutarse. La conversación ayuda. Una breve parada en algún sitio de Teruel y llegamos puntuales para saludar a Manu y a Eduardo Muga. Nos despedimos hasta mañana. Vamos camino de nuestro hotel: el Parador de Santo Domingo de la Calzada. Una ducha rápida y quedamos a las 21,30. Vicente y yo tenemos la necesidad imperiosa de pasear por la villa y hacer fotos. No parece real. Piedra, historia, una luz especial y unos parroquianos de una educación cálida y exquisita. Hay que volver al Parador. Mi primo nos espera. Reponemos fuerzas...y a la calle. La excusa es buscar tabaco. La realidad es que el pueblo nos llama. Llueve. Frío. Luces londinenses. Se puede pedir algo más?. Cada paso es una exclamación de placer ante lo que nuestros ojos ven. Nos sentimos unos privilegiados. Vemos una pastelería y pegamos nuestras caras al cristal. Mañana haremos una visita de reconocimiento. La lluvia arrecia. Nos llaman preocupados porque hace un par de horas que no subimos nada a la red y quieren más!. Solucionado. Estamos subiendo compulsivamente imágenes y textos. La belleza manda y nos lleva en volandas. Pero hay que volver. Se nos pueden mojar las cámaras. Os dejo. Quiero descansar un poco...y a por el desayuno. Después, a Muga. Ilusión. Hasta un rato...
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