Nuestro amigo Nuño de la Rosa se hace eco de una visita de uno de los grandes del vino a la Escuela de Catas de Alicante. Simplemente su nombre ya nos transporta a la excelencia en todo lo referente al maravilloso mundo de este ancestral alimento. Nos lleva a un Zalacaín donde el clasicismo nos envuelve amablemente desde que cruzamos el umbral, y donde Custodio ejercía su ministerio hasta hace bien poco, haciéndonos sentir grandes, felices...
La primera vez que tuve el placer de escucharlo jamás lo olvidaré. Me marcó profundamente. Su educación, su porte, su apostolado en pro de ese liquido que para muchos de nosotros es una religión, hizo que me reafirmara en que el mundo del vino iba a ser una parte fundamental de mi vida laboral. (Personal siempre lo fue).
Creo que es un referente en la actualidad, y lo seguirá siendo por muchos años. Escucharle contar mil y una anécdotas equivale a varios Master sobre la materia. En fin, deseando que venga el lunes para disfrutar de su presencia, su sapiencia, y por encima todo, su bonhomía.
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